Introducción
Textil: def. 1. Dicho de una materia capaz de reducirse a hilos y se tejida. 2. Perteneciente o relativo a tejidos.
En su concepción más moderna, se refiere a todo artículo: desde fibras, filamentos e hilados, hasta los tejidos planos o de punto, tejidos no tejidos, redes, fieltros, alfombras, geotextiles, indumentaria, etc. También se puede usar como adjetivo. Por ejemplo: fibras textiles, estampado textil, fábrica textil, investigación textil, ingeniería textil...
Entonces "textil" se usa para describir a las materias primas y los resultados de su manipulación hacia productos finales, pasando por todos los procesos que las transforman y actividades complementarias de la industria (investigación, estadística, etc).
El sector textil
Cadena de valor textil
El sector textil está compuesto por una larga cadena de transformación desde las fibras textiles hasta la comercialización de las prendas y la moda.
La cadena de valor textil es el conjunto de actividades y procesos que se llevan a cabo para producir productos textiles, desde la obtención de las materias primas hasta la distribución y venta al consumidor final. Es un proceso complejo y multifacético que involucra a muchas personas y empresas en diferentes etapas de producción y distribución.
Podemos separar los eslabones de la cadena en:
- Sector primario: Obtención de materias primas
- Industria textil
- Proceso de fibras
- Fabricación de hilados
- Fabricación de tejidos
- Tintorería y acabado
- Industra indumentaria
- Diseño
- Confección
- Comercio textil
- Logística
- Venta
Cada tonelada de fibra aumenta su valor 35 veces en el producto final.
Historia
Desde el principio de su existencia, el hombre dependió del cuero y de las pieles de los animales para mantener su calor. A medida que su piel se hizo menos rústica y su sensibilidad más fina, empezó a buscar otras opciones. Encontró que las largas y finas fibras producidas por plantas y animales podían ser retorcidas entre sí para forma un hilo que luego se podía entrelazar para formar un material flexible, cálido y confortable.
La seda tuvo su origen en China, mientras que en Egipto predominó el cultivo de lino y en la India el del algodón. Otra fibra presente en China, Egipto e India fue el ramio. En la mesopotamia, los babilonios trabajaban con lino, algodón y lana. Los griegos y romanos dominaban la producción e industrialización de la lana. En América, los aztecas trabajaban el lino, el cáñamo y el agave, mientras que los incas el algodón y los pelos de vicuña, alpaca y llama. En Europa, el algodón no fue industrializado hasta el siglo XIII y recién se convirtió en la fibra predominante a fines del siglo XIX.
Hacia el siglo XIV se dieron los primeros pasos hacia la mecanización: en India y Europa se había desarrollado la rueda de hilar. Para el siglo XVI se le había adaptado un pedal dejando al operador las dos manos libres para manipular las fibras.
Durante el siglo XVIII, con la revolución industrial, se instalaron las máquinas a vapor. Gradualmente, la actividad textil se mudó a las grandes fábricas alimentadas a vapor en los valles de Lancashire y Yorkshire. Durante el siglo XIX, la industria textil británica prosperó hasta convertirse en la principal del país.
Si bien en ese mismo período se vio un renacimiento de la ciencia, sus avances tardaron en incorporase a la actividad textil. Por este motivo, el progreso del sector no se basó tanto en la integración del conociemiento científico avanzado, sino en la aplicación constante de la inventiva y de la habilidad ingenieril a los procesos de hilandería y tejeduría.
En el siglo XX la ciencia comenzó a jugar un papel de mayor importancia en la industria textil, con la aparición del rayón, el nylon, el poliéster y otras fibras manufacturadas.
Hoy en día está establecida y reconocida la importancia de la investigación y de la comprensión científica en la indutra textil. La producción de fibras manufacturadas equipara y supera la de las fibras naturales.
Ejes actuales de desarrollo:
- Modelo de negocios
- Sustentabilidad: Economía circular
- Innovación: Digitalización, nuevos materiales, nanotecnología, internet of things, etc.
- Trazabilidad: Certificaciones de procesos (ISO 9000, ISO 14000), certificaciones éticas.
Comercio mundial
El sector textil, junto con el sector de indumentaria, representan el 4% del comercio mundial.
Es un sector muy sensible a la economía. Cuando hay recesión, baja el consumo de productos finales. Si se importan productos de un eslabón de la cadena se anulan todos los anteriores.
Por estos motivos en Argentina existen cámaras empresariales como la Federación Textil (FITA) y la Cámara de Indumentaria, y tambíen fundaciones como Pro-tejer.
La globalización hace que las zonas industriales cambien de lugar.
Los países "desarrollados", donde se dieron las primeras producciones industriales, como EEUU, Europa occidental, Japón, Australia y Nueva Zelanda, son los que controlan la cadena global a través del desarrollo del diseño, del marketing, la distribución, reteniendo las actividades de mayor valor agregado.
De los paises "en vías de desarrollo", se destacan como centros de poder China, India y Brasil.
Los países de bajos ingresos, como el sudeste asiático, centroamérica y el norte de África; concentran las actividades de confección de trabajo intensivo y de mayor escala. Su competitividad se basa en la existencia de bajos salarios, y, en general, de legislaciones blandas que permiten condiciones laborales precarias.
Mientras que los paises de ingresos medios, como América del Sur y Europa oriental, se caracterizan por:
- Su larga trayectoria productiva
- Autoabastecimiento de fibras
- Mercados internos sufientemente amplios para dedicar una parte de su producción al consumo interno
- Generar diseño
- No abandonar la fabricación de bienes
Con las nuevas tendencias tecnológicas, a partir de la robotización, los centros productivos están regresando a los países de origen de las grandes empresas.
El sector textil en Argentina
Sector por debajo del nivel general de la industria desde 2016, como consecuencia de una retracción en la producción, el empleo y la economía en su conjunto.
Después del impacto de la pandemia, se observó una recuperación tanto en productos textiles como en prendas vestir.
Fuente: INDEC, Dirección de Estadísticas Mineras, Manufactureras, Energéticas y de la Contrucción.
La cadena textil es estructuralmente deficitaria, explicada en gran parte por la fuerte demanda de tejidos. Si bien disminuyen las importaciones de prendas, que pasan de representar 30% de las importaciones del sector en 2018 a 14% en 2021, crecen las de tejidos, alcanzando casi 50% del total.
Respecto a las empresas que componen al sector, se aprecia una gran segmentación y diversos actores.
- Empresas más grandes, concentradas en los eslabones iniciales (hilanderías-tejeduría)
- Empresas más pequeñas, diversificadas en eslabones finales (principalmente indumentaria)
Concentra 1,4% del total del empleo privado registrado y 7,9% del empleo industrial, con un total de 89.282 trabajadores registrados en el 2020. Se caracteriza por ser un sector de mano de obra intensiva y alto porcentaje de informalidad (principalmente en el segmento de indumentaria) y es una de las ramas con menor remuneración registrada.
A pesar de esto, es una de las principales industrias generadoras de mano de obra con casi medio millón de puestos generados en forma directa. Se destaca como generadora de empleo femenino y de primeros empleos ademas de empleos de distintas disciplinas como ingeniería industrial, eléctrica, electrónica y mecánica.